Diana decía estar enamorada de Andrés. Era raro, no tanto por ser mayor que él, sino porque estaba casada, con 2 hijos y, sobretodo, buenísima. Obvio no le creímos cuando nos contó, pero algún día nos mostró el chat y nos convenció.
En medio de todo, Diana tuvo su momento de lucidez cuando decidió no caminarle más a Andrés y se dedicó a buscarle novia, ya que ella no podía. A él eso le daba risa, nunca había tenido casamentera y menos si ella quería algo con él. “¡Andresito! Mira esta prima, la tengo en Facebook, está linda y es súper chistosa”… “¡Oyeeee! Estuve en un almuerzo de la empresa de mi marido, conocí una vieja perfecta para ti. Es re pila y está terminando Derecho. Y es muuuy bonita. Tú sabes que yo no te dejaría con cualquiera”… “¡Andréssssssss! ¡Te la tengo! Pediatra, muy tierna, una cara divina, y gana un montón de plata”…
Andrés no andaba en plan de conseguir novia, y siempre le dijo eso a Diana. Pero de tanto insistir, algún día él terminó cediendo. “Mira la viejota que acabo de conocer en Twitter. Este es el link twitter.com/at………..” (imagínense esto como cuando en las películas muestran un número telefónico pero le tapan una parte, y que en ese entonces se llamaba Twitter).
–Jajaja, gracias Dianita, pero ya te dije que no ando en plan nov… Uy, aguanta un resto. ¿De dónde fue que salió?
–Ella es de mi ciudad, ya averigüé y es de una súper familia, muy conservadora. Es pila, emprendedora. Mejor dicho, Andrés: si con esta me dices que no, no te vuelvo a hablar.
–Nombe, Dianita, a mí esas vainas… no sé, no la conozco, ¿cómo le voy a hablar? ¿”Hola, es que me dieron tu nombre y quiero que te cases conmigo”? No me jodas. Yo no entiendo los twitter esos.
–Ay Andrés, no seas bobo, el viernes nos vamos a tomar un café con ella y otra amiga. Tú llegas conmigo y listo.
–Nooooo, menos. Eso es puro plan de viejas, ¿y un viernes… café? ¿No se puede rumba o algo?
–Mire, Andrés. Usted va conmigo y no se discute más. Si me deja ir sola a esa reunión no vuelve a saber de mí. ¿Qué tal? ¿Yo consiguiéndole el amor de su vida y usted no se deja?
–Ay no, Diana. No me vengas con exigencias. Yo a esa vaina no voy. Tengo planes.
[Viernes, 7PM, OMA] Miren niñas, les presento a Andrés, uno de mis mejores amigos.
Hay que reconocer que él no habló mucho en esa reunión, primero porque ellas se la pasaron hablando de cosas que él poco entendía, y segundo porque Angélica lo dejó con la boca abierta. Hacía mucho él no se sentía tan abrumado al conocer a alguien. Esa vieja parecía modelo: cara de porcelana, sonrisa de comercial de Colgate Plus con whitening, cuerpo de miss universo…
Ese fin de semana él no dejó de pensar en ella, y a cada rato pensaba en la excusa para hablarle. No le pidió el teléfono, así que ni modos de llamarla. “Hola Angélica, es que… le pedí tu número a Diana porque desde el viernes no encuentro algo y creo que lo tienes tú, creo que te quedaste con mi coraz…” AAAAAAAY ¡QUIETO CYRANO! No, mierda, no la puedo llamar. ¿Y si me paro en frente de su edificio hasta que me la encuentre casualmente? No, no. Dirá que soy un ‘stalker’ y tampoco estoy tan necesitado. Ah, yo mejor no la busco. Igual las monas no me gustan. Juemadre, pero es que está tan buena… Así duró mucho rato, hasta que Diana lo llamó a preguntarle cómo le fue y él le contó sus pensamientos. “No seas tan pendejo, Andresito. Háblale por Twitter, como hacen todos ahora. Por ahí fue que me la encontré yo“.
Lo que él no se esperaba es que Angélica fuera tan amable y efusiva cuando él la empezó a seguir en Twitter. “Hoooooolaaaaa, yo pensé que te habías olvidado de mí. Hasta pensé que te caí mal ese día. Te lo juro Andresito que yo no soy tan montadora, ¿te molestaste conmigo?“. Con esa bienvenida tan bien venida, él se agarró confianza y le habló durante un buen tiempo. Si hasta parecía tuitero profesional, las letras le fluían. Caracteres iban, emoticones venían, chistes pasaban, JAJAJAs volvían. Eso iba a pedir de boca.
Pero aunque ella le coqueteaba, él nunca se creyó el cuento. “Un mujerón de esos qué se va a fijar en mí“. -“Marica, esa vieja le copia, se le nota en la conversa. ¿O usted cree que le va a dedicar tanto tiempo si lo viera como ‘un amigo más’? Hágale, invítela a salir a algún lado.“
Tanto le insistimos que al final él la invitó a cine (la “cita romántica” más idiota que puede haber. Si le va a caer a alguien, no la invite a cine, llévela a comer, o a un bar, o a bailar. Pero esa es discusión de otro #Marmotazo”. Luego me acuerdan y lo escribo).
Él llegó muy puntual ese domingo a Unicentro. Película divertida, ¡Check! Iba en una pinta descomplicada, por ser domingo. Buena conversación, ¡Check! Tenía su repertorio de chistes en la punta de la lengua. Ella se hizo esperar un poquito “pero no importa, a esa vieja le perdono lo que sea”. Luego de 20 minutos él ya pensó que no verían la película, pero por fin llegó, muy apurada y con una sonrisa que parecía venir acompañada de coros celestiales. “Andresitoooooo, perdóname, es que mi hermana casi no sale, ella siempre ha sido una jartera para arreglarse. Mira, te presento a Luisa”.
–(¿GUAAAAAAT? ¿Me traes a tu hermana a nuestra cita? No seamos tan pendejos. ¿Ve? Por eso no me quería ilusionar, ¡esta vieja no me va a dar ni la hora!) Hola Luisa, mucho gusto.
– Andresito, y este es mi primito Diego, mi tía ya viene, que está parqueando el carro.
–JAJAJAJAJAJAJA, ay Andrés, esas vainas solo le pasan a usted, qué cagada. – le dije cuando me contó-.
–Güevón, por eso le dije que ella no me iba a copiar, pero me dejé convencer por ustedes. Ahí no hay nada. Igual me la voy a cobrar, desgraciados.
–Jajajaja, la cita romántica se le volvió plan familiar. ¿Y luego a dónde fueron? ¿tomaron oncesitas con la abuelita? JAJAJAJAJA.
Andrés se desapareció varias semanas. Supongo que no quería hablarme porque me odiaba en ese momento, o porque sabía que me le iba a burlar. El caso es que luego me llamó y me dijo “¡¡No me lo va a creer!! Volví a hablar con ella, y… marica, ¡NO ME LO VA A CRE-ERRRR!”
“Esa vieja me trae bobo. No hacía sino ver la foto que tiene en Twitter, ¡es espectacular! Es abogada, emprendedora, huele delicioso, chistosa… mejor dicho. Pues mire que el viernes llegué a mi casa temprano, no tenía parche, además estaba lloviendo… cuando veo un tweet de Angélica diciendo algo como ‘qué rico es arruncharse en la casa un día con lluvia, después de un día de mucho trabajo’, y le escribí.
Le dije que uno debería poderse arrunchar con alguien sin compromiso alguno, como jugar tenis: uno juega un rato, se acaba el partido y chao, no vuelve a saber de la otra persona. -“Pues, marica, eso es de la película esa de Mila Kunis”. – “¡Esa misma! Así le dije yo, ¿y sabe que es lo peor? Que ella también vio esa película y me entendió de una”.
–Síííí, y yo con ganas de arrunchis, Andresito. Con esta noche tan fría…
–Pues… si quieres voy a tu apartamento, nos arrunchamos un rato y me voy. Cero compromiso, cero complicaciones. Le dijo Andrés “por ensayar”.
–Qué rico ese plan, Andresito, pero es que estoy en pijama.
–DIOSSSSSS POR QUE NO ME MORÍ CHIQUITOOOO… Bueno, Angie… no hay lío. Igual yo no me quedaría mucho rato. Como te digo, es como jugar tenis. Voy, te hago visita un rato, y me voy, sin compromisos. Dale, además no vivimos lejos. Llego en cero coma dos.
–Jajajajaja, bueno Andresito. Dale, acá te espero.
¿Será que juegan tenis? ¿Será que Andrés debió llevarse la raqueta y la pantaloneta blanca marca Lacoste? ¿A cuántos sets se irán? ¿Será que llega y le presenta al resto de la familia? ¿Será que liberan a Leopoldo en Venezuela o Maduro seguirá saliéndose con la suya? ¿Será que mañana no llueve? ¿Será que compro sombrilla?
La respuesta a algunas de estas preguntas en el próximo capítulo de… “Le pasó a un amigo”. [Entran créditos]
Sííí, ya sééé: madrazos para el autor. Ustedes odian que los deje en continuará. ¿Pero qué culpa tengo yo de que la historia sea larga? ¿Qué culpa que la historia sea buena? No odien al mensajero. Además yo también tengo que trabajar y terminar la configuración de mi tienda, que me ha sacado canas, y justo ando pautándola en Facebook; no puedo escribir todo el día.
En fin, si les gustó la historia, compártanla, comenten, cuéntenle a su tía Maruja que en vez de ver tanto “SUSO” pase y lea un rato. Y si no les gustó no me digan nada que hoy ando como sensible.
Quiero también agradecerle mucho a todos ustedes, los lectores. Justo me andaba acordando que por “culpa” de ustedes, y la cantidad de visitas, El Tiempo me hizo una vez un video en su canal de YouTube, cuando éramos el blog más leído de el país, el continente… ¡EL UNIVERSO! Carajo, muchos lindos ustedes 😀
Nos vemos pronto, por este mismo canal, a cualquier hora. ¡Chau!
En mis ratos ocupados (porque en los libres escribo blogs) asesoro Marcas Personales, ayudo a las personas a mejorar su perfil profesional y laboral.
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Aquí encuentras más Marmotazos. como la historia de Juliana, donde todo empezó.