Este año cumplimos 10. No se sienten tantos, pero cuando uno mira hacia atrás y piensa en todo lo que hemos hecho ya cae, aunque hubiese querido hacer más. Mucho más. Creo que es un evento que da para muchas cosas, que puede ser muy grande, aunque aún no lo sea, en parte por mí, porque me han faltado recursos, impulso, oportunidades o suerte. O todas, ya no sé.
La mejor manera de aprender de la experiencia y de la historia es conociéndola, así que me voy a dar la tarea de recorrerla, de escribir la historia de este evento todavía pequeño pero con ínfulas de grande. Gracias a ese evento me volví influenciador, gracias al evento conocí muchas personas, unas muy buenas, otras muy malas (en serio, malvadas). Por el evento supe lo que era tener abogado y demandar personas por injuria, supe lo que es ir a la Fiscalía. Gracias a ese evento supe lo que es armar un evento más grande que uno mismo y me ha traído los problemas más grandes que he tenido en la vida y las más grandes satisfacciones. Por eso lo quiero tanto.
Temporada 1 – Episodio 1. El génesis.
En el principio creó Dorsey los tweets y las redes.
Y los timeline estaban desordenados y vacíos. Y dijo Dorsey: Sean los tuiteros; y fueron los tuiteros.
Pero mejor no me voy tan atrás.
Corría noviembre de 2009, y no había tantos tuiteros; los pocos que habían eran felices, no peleaban entre ellos; no había políticos, no había marcas. Obvio, tampoco había influenciadores. De pronto había envidias pero eso es normal en cualquier grupo de gente. Todos nos caíamos relativamente bien. No era sino que un tuitero dijera “qué calor” para que otro dijera “¿Pola o miedo?” y terminábamos todos en algún bar de la Zona T. Lo llamábamos “Tweets & Beers” (todo era tweets & algo) o #EnPolaT, como le puso @N0ta_mental, si mal no estoy. Era una época bonita de Twitter, fue lindo mientras duró.
En esa época ser “tuitero” sonaba a estar en secta satánica. Era raro que uno fuera tan amigo de personas que nunca había visto en la vida. Era raro que uno “chateara” con cien personas al tiempo. Obvio era mucho más raro que uno dijera en la casa que se iba a un bar a conocer a un poco de tuiteros, cuando lo normal era que uno se viera con los de la U, la oficina, o los del barrio. «¿Y no le da miedo que esa niña sea violadora?», -«Ojalá, tía. Ojalá». No juzguen: tuitero que se respete era soltero, al menos en esa época.
Era medio gracioso porque cuando uno se veía con alguien no se presentaba con el nombre sino con el usuario. «Mucho gusto, soy Cevichica», «Hola, soy Cocoliss». Uno se sentía más en el Salón de la Justicia o con Avengers. Todos con nicks en lugar de nombres.
Y así se fue formando un grupo muy bacano, de ese primer año recuerdo a gente como Camilo (Nota Mental), a Naty (State of Mind), Barrantes, Monobio, Lorena o AngelEléctrico. Ahí conocí a mi farándula tuitera: @JorgitoMacumba, @Ximenota17, @Mundoluque, @adrianitaca, a la doctora Bárbara, @0scaromauro y muchos más.
Yo no soy de los más antiguos. Antes de mí hay mucha gente, como @CataG, @Solano, @MauricioJaramil, @DiarioNocturno o Diego Cambiaso, que es el primer tuitero colombiano, pero es argentino. Las cosas de la vida.
En ese entonces los tweets eran en blanco y negro.
Solo se usaban 140 caracteres. Y recalco “caracteres”, porque no había emojis, imágenes, gif animados ni mucho menos videos. Si uno quería reírse usaba los caracteres dos puntos y De mayúscula : D
Triste : (
Alegre : ) … O el más elaborado ^_^
El corazón era <3 y si querías mandar una rosa era @>-‘-
Las fotos uno las mostraba por enlace a TwitPic (que finalmente desapareció en 2017). Los retweets o RT eran manuales (casi que un copiar y pegar), y todos pensábamos en 140 caracteres. Todavía no se podía tuitear desde celular, siempre era desde el computador. Ya luego los más finos empezaron a tuitear desde el blackberry. Gente divinamente esa.
Ya se habían inventado los hashtag, pero todavía no había tendencias (Trending Topic). Si mal no recuerdo, esos salieron en 2010, pero solo había trending topics a nivel mundial. Por eso ser tendencia en esa época era un súper logro y los colombianos éramos especialistas en eso. Siempre intensos. Nos la peleábamos con Venezuela (en esa época eran tuiteros muy fuertes) y con los mexicanos. Las tendencias locales en Latinoamérica se implementaron en el 2012.
La idea de los PremiosTW no es mía; siempre que me preguntan respondo lo mismo. De hecho premios de Twitter había varios: en USA hacían los Shorty, en Venezuela y Argentina también hicieron ese año. Acá en Colombia la idea nació un 24 de noviembre de 2009 a las 11:25 a.m. con 42 segundos, si mi memoria no me falla. En ese entonces Twitter era un solo combo de gente y hacíamos cosas bonitas entre todos, como que el día del gato todos nos pusiéramos avatares (fotos de perfil) con gatos. O el avatar clásico, donde todos nos poníamos el primer avatar que usamos. Con el #AvatarRetro nos pusimos todos una foto de cuando éramos niños. El primero fue @monobio (Gonzalo Valderrama, reconocido cuentero o, si prefieren, comediante de la noche).
Y precisamente por eso, aquella mañana del 24 de noviembre Lorena Chaparro escribió “Deberíamos hacer los premios twitter 2009. Con nominaciones como mejor #avatardisfrazado mejor #avatarretro y así…”
Y ahí nacieron los premios twitter en Colombia. Los llamamos PremiosTWT. Yo estaba nominado a mejor tuitero revelación (es que yo era buenísimo). Me gustó tanto la idea que llamé a Lorena y le dije “te quiero ayudar a organizar el evento”. Y pasaron 10 años desde eso. Pero esa historia se las cuento en el episodio 2.
Continúa acá. Temporada 1 – Episodio 2: “16 de diciembre de 2009”.
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